viernes, 16 de marzo de 2007

Ahí fuimos* . . .

Sin palabras, la noche fue mágica. Aventuras y adrenalina que superaron las espectativas.
Jueves 15 de marzo, 20:15 hs, esperando a Bruno que no llegaba y la tensión de las mujeres (Mica, Jime y yo) comenzó a ser notoria. Tras algunos desencuentros y promesas que quedarán inconclusas (Bruno nos debes un helado, o sea, se escuchó, tu celular nuevo funciona bastante bien, el mensaje fue claro: "Si me esperan les pago un helado a c/una"), al fin logramos reunirnos.
20:30 hs, buscando taxi, 20:35 hs nos cagan el primero que encontramos, 20:40 hs, nos cagan el segundo, y así un par más...
Las emociones irrumpían en V. Sarfield e Yrigoyen. El clima estaba denso. Media hora para el gran show y lo único que habíamos logrado es que la amable señora que te consigue taxis a la salida del Patio Olmos lo sacara al pobre Brunito un poco más de los pelos dirigiéndole algunas palabras como "hace la cola pendejo, acá la que elige quien sube soy yo". Le suplicamos lo más que pudimos y lo último que nos dijo fue " ?¡¿!y a mi que me dan?!¿¡" ( ¿? chan!! ).
Eso fue suficiente para el descontrol de la señora Micaela que tmb se quedó molesta por otra cuestión que no voy a mencionar pero ella sabe bien de que se trataa....
Se imaginarán que la respuesta que obtuvo esta señora no fue de lo más cordial "andate a la bo... vieja de..." entre otras barbaridades.
No todo fue tan malo, al fin conseguimos un taxi libre si mal no me acuerdo en la esquina de Trejo y San Juan. Llegamos justo a tiempo. Cerati fuimos por ti....
Inesperado el momento en el que todo oscureció y un destello de colores le dió la bienvenida al tan ponderado Gustavo. "Pasan por nuestro cuerpos ecos de mil radares" cuando el primer tema hizo de toda esta historia un "presagio más feliz". . . Pero la ira y la euforia desataron el panorama con "juegos de seduccion". La gente saltando y corría por nuestras venas esa ansiedad de "Soda vuelve"...
Un espectáculo increible, ni mencionar cuando las palabras que se escucharon fueron "no seas tan cruel", y prófugos resonó en el orfeo haciendo vibrar todo tipo de espectativas... a mi opinión lo mismo sucedió con "Adiós" y "Crimen" . Fue en ese momento cuando dijimos, "creelo, el canta para vos..."
Todavía seguramente perdura la sensacion de despedida, cuando el telón se cerro y la necesidad de escuchar "uno más" se hizo presente... pero eso fue todo... nada más y nada menos que un ídolo para disfrutar...

Hasta la próxima!